El centro representa la principal zona cultural, financiera, administrativa y comercial de Cluj-Napoca. Está estructurado en tres grandes plazas que forman un triángulo, la Plaza Unirii, la Plaza Mihai Viteazul y la Plaza Avram Iancu, la antigua plaza llamada en la Edad Media «Plaza Gastelor», donde hoy se encuentra la Catedral Ortodoxa y la Ópera Rumana. Otras plazas son Piata Muzeului y Piata Lucian Blaga.
El centro se distingue del resto de la ciudad por una serie de monumentos arquitectónicos e históricos, edificios de los siglos XVII y XX. A los lados de calles como Regele Ferdinand, Eroilor, Iuliu Maniu, Napoca, Memorandumului y 21 de diciembre, se levantan impresionantes edificios barrocos, renacentistas y góticos. En los últimos años, el centro se ha embellecido con edificios modernos, como bancos e instituciones públicas. La descripción del centro no está completa sin las decenas de bares, discotecas y restaurantes. Considerado como un lugar donde la diversión nunca termina, ha conseguido en pocos años de democracia imponer su propio estilo de vida nocturna.
Entre los monumentos históricos importantes están el «Monumento de los Memorandistas», la «Estatua de Lupoaicei», la «Estatua de Matei Corvin» y la «Estatua de Mihai Viteazu». Otras atracciones turísticas son los museos y galerías. En el centro se encuentran el Museo de Arte, el Museo de Historia, el Museo Etnográfico y varias galerías, entre ellas la Galería UAP. La cultura también está representada a nivel de centros culturales, a través del Centro Cultural Alemán, el Centro Cultural Francés, el Centro Cultural Británico y el Centro Cultural Sindan.